Los videojuegos han evolucionado mucho durante los años. Han
pasado de tener un carácter simplemente lúdico como un pasatiempo para los
niños a tener un carácter educativo y emplearlos como recurso para facilitar el
aprendizaje.
Aprender mientras se juega hace este proceso mucho más
dinámico y disfrutan a la vez que adquieren conocimientos.
Los videojuegos ayudan a fortalecer la coordinación y la
motricidad, además mediante ellos se trabaja la memoria, la concentración, la
lógica, la planificación, etc, ya que los niños deben de mantener la concentración
si quieren ganar el juego.
Se ha demostrado que jugando diariamente a videojuegos se
puede mejorar nuestra atención visual, ser más rápidos en las tareas que se
tengan que realizar alguna búsqueda visual, ser más efectivos en el cambio de
tareas, etc.
Los videojuegos se pueden utilizar como terapias para
personas que presentan problemas. Por ejemplo: Personas con problemas de
movilidad en los dedos o en los brazos.
Pueden ser un medio para obtener el aprendizaje. Es un método
de motivación para niños que tienen dificultades de aprendizaje.
Puede desarrollarle la empatía ya que existen muchos juegos
en el que se juegan en grupo y tienen que tomar decisiones que afecten a los
demás. También hay juegos en los que se tienen que mantener unidos para poder
ganar la partida, así, fomentando el trabajo en grupo.
Los videojuegos pueden servir como método de distracción
cuando nos encontramos estresados.
Algunas de las desventajas que nos podemos encontrar son:
Pueden crear dependencia si se realiza un uso excesivo de
estos.
Hay juegos que son muy agresivos y violentos y los niños se
encuentran en una etapa en la que aprenden muy rápido e imitan todo lo que ven.
Si no se hace un buen control del uso puede afectar a la
vida de estos niños como por ejemplo en el ámbito escolar, la familia o en el
día a día. También puede provocar problemas con la socialización.
En conclusión, es necesario que se implanten horarios para
realizar un uso adecuado y podamos obtener todo los aspectos positivos que
ofrecen los videojuegos.
También es necesario que los padres analicen bien el tipo de
juego que le van a comprar a sus hijos y observen si es apropiado para la edad
del niño/a.
